Resumen: el artículo explica cómo el rastreo de sensaciones corporales puede eliminar emociones emergentes, y más adelante ofrece maneras más eficaces de trabajar con emociones en el cuerpo para mejorar no sólo resultados emocionales sino también cognitivos, conductuales, relacionales y espirituales en todas las modalidades terapéuticas.
1. El problema
1.1 Cómo el rastreo de sensaciones corporales puede ser útil en psicoterapias somáticas
El rastreo de sensaciones corporales está convirtiéndose en una herramienta popular para trabajar con el cuerpo en psicoterapia. Es ciertamente una técnica poderosa. Cuando el cerebro rastrea consciente y detenidamente el cuerpo, dos cosas ocurren simultáneamente. El cerebro recibe más información sobre lo que está pasando en el cuerpo, y el cerebro asigna más recursos neurológicos del cerebro superior para regular el cuerpo. Por lo tanto, el rastreo consciente de sensaciones corporales puede ser extremadamente eficaz en regular la fisiología. Dado que poblaciones clínicas muestran elevados niveles de desregulación fisiológica, herramientas como el rastreo de sensaciones corporales que promueven la regulación pueden ser muy útiles en terapia.
El rastreo de sensaciones corporales, porque regula el cuerpo, puede también deshacer las defensas somáticas contra las emociones, lo cual hace que las emociones estén más disponibles. Y puede proveer regulación emocional estabilizando el cuerpo que está experimentando una emoción abrumadora. Por lo tanto, el rastreo de sensaciones corporales puede también ser una herramienta útil en el trabajo con las emociones.
1.2 Cómo el rastreo de sensaciones corporales puede ser dañino en psicoterapias somáticas
Cuanto más detallado sea el rastreo del cuerpo, más el cuerpo consigue regularse hacia estados de descanso y relajación. Mientras que estos resultados pueden ser deseables para aquellos que sufren crónicamente de altos niveles de activación y otros tipos de desregulación extrema, también pueden destruir emociones emergentes; y comprometer la formación de cogniciones y comportamientos relevantes en relación a dichas emociones. Abordajes que usan el rastreo detallado de sensaciones físicas como herramienta principal parecen no ser conscientes de la desventaja de esta técnica, por una buena razón: El conocimiento científico que aclara el porqué un rastreo detallado de sensaciones corporales puede destruir emociones emergentes y comprometer la formación de cogniciones y comportamientos relevantes no parece ser ampliamente conocido incluso en los círculos de psicoterapia somática.
1.3 Cómo se generan las emociones en el cuerpo
Según la ciencia de la fisiología de las emociones, las emociones agradables en el cuerpo se generan al colocar diferentes sistemas corporales (como el sistema muscular y el sistema nervioso autónomo) en estados de regulación; y las emociones desagradables en el cuerpo se generan al colocarlos en diversos estados de desregulación y estrés (Damasio, 2003; Sapolsky, 1994). Si tienes dificultad imaginando esto, piensa en la última vez que te enamoraste y en el dolor de corazón que experimentaste por la subsiguiente ruptura.
1.4 Cómo las emociones y sensaciones están relacionadas entre sí en el cuerpo
En el cuerpo, las emociones son patrones significativos de sensaciones. Se pueden asemejar al cuadro de una mujer llevando un paraguas en una pintura impresionista. Los miles de puntos que componen la imagen de la mujer se asemejan a las sensaciones individuales que se agregan y mapean en un nivel superior del cerebro (como la imagen de la mujer con el paraguas). El cerebro mapea constantemente el cuerpo a diferentes niveles de detalle (Damasio, 2004). En general, mapas de un orden superior como las emociones son teóricamente más fáciles de percibir en el cuerpo que mapas de un orden inferior como las sensaciones individuales a partir de las cuales las emociones se forman. Sin embargo, es psicológicamente más difícil hacernos conscientes de emociones que de las sensaciones que las forman porque las experiencias emocionales necesitan mucho apoyo interno y externo.
1.5 Cómo el rastreo de sensaciones puede interferir con las emociones en el cuerpo
El rastreo detallado de sensaciones corporales de una manera consciente (no reactiva) lleva a la regulación hacia abajo del cuerpo. Pero emociones desagradables en el cuerpo son por definición estados de estrés y desregulación en el cuerpo. Por lo tanto, puede entenderse que recurrir al rastreo de sensaciones corporales cuando aparecen emociones difíciles puede comprometer, si no destruir, las mismas emociones que dichas sensaciones están formando. Esto es similar a acercarse tanto al cuadro impresionista que uno solo ve los puntos. La mujer con el paraguas ya no está ahí. A veces esto se malinterpreta como que el trabajo con las emociones se ha completado porque ya no están ahí y el cuerpo está en paz.
Por las mismas razones, la estrategia de alternar el rastreo de las emociones y de las sensaciones y la estrategia de rastrearlas ambas al mismo tiempo en el cuerpo puede comprometer el trabajo con emociones. Es similar a intentar subir una llama y bajarla al mismo tiempo mientras se cocina algo. Asimismo, la capacidad de nuestra memoria de trabajo es más bien limitada. Para apreciar las dificultades neurológicas involucradas en estas estrategias, imagina percibir la imagen de la mujer con el paraguas y todos los puntos que la forman al mismo tiempo, o rápidamente alternar entre ambos en tu conciencia.
1.6 Cómo el rastreo de sensaciones puede dañar emociones sensoriomotoras en particular
Las emociones han sido clasificadas en emociones primarias como la felicidad y la tristeza, emociones secundarias que son una combinación de emociones primarias (como el miedo y la vergüenza que se mezclan para formar la culpa), y emociones sensoriomotores, que son estados corporales psicológicamente significativos como sentirse bien y mal o la atracción y revulsión psicológica en una situación. Los estados de afecto sensoriomotor son más comunes que las emociones primarias y secundarias. En la metáfora de un árbol, este afecto se puede parecer al tronco, siendo las emociones primarias y secundarias las hojas y las flores. Pero los estados de afecto sensoriomotor se han descuidado en la psicoterapia porque los psicoterapeutas históricamente han dado poca atención a lo que está pasando en los cuerpos de sus clientes.
Las emociones sensoriomotoras requieren el rastreo de los estados corporales de una manera significativa en relación a una situación. El rastreo detallado de sensaciones corporales sin atender a los significados incluidos como las emociones sensoriomotoras descuida aspectos importantes y más comunes de la experiencia emocional; y puede destruir emociones sensoriomotoras incluso más que emociones primarias o secundarias porque estas últimas son más entendidas e incluidas en terapia. La pérdida de emociones sensoriomotoras no es sólo una pérdida significativa de un aspecto importante de toda experiencia emocional, su propia base o tronco, sino que también trae consigo el riesgo de perder las emociones primarias y secundarias también.
Y, con el paso del tiempo, el rastreo detallado de sensaciones corporales puede convertirse en un patrón automático de respuesta para impedir la formación de emociones, especialmente las desagradables. El rastreo detallado puede incluso convertirse en una defensa aprendida contra las emociones, como se ha observado en sistemas que usan el rastreo detallado de sensaciones corporales como la herramienta principal para trabajar con el cuerpo. Esto, por cierto, también es cierto con otras herramientas que se usan para regular el cuerpo como buscar lugares agradables en el cuerpo para suavizar las malas experiencias en otras partes. De hecho, cualquier herramienta para trabajar con el cuerpo, como el toque, la respiración, el rastreo de la energía que entra y sale del cuerpo, el movimiento voluntario e involuntario, y las imágenes o memorias positivas, tendrán el mismo efecto si la intención al usarse es regular hacia abajo la fisiología.
Lamentablemente, la psicología cada vez se acerca más al punto de vista de la psiquiatría para la que la resolución de los problemas psicológicos consiste primariamente en la regulación de la fisiología. Esta tendencia ha aumentado también el uso de herramientas como el rastreo detallado de sensaciones corporales más para facilitar la regulación (especialmente la regulación hacia abajo) que para otros propósitos como para deshacer defensas, acceder y apoyar el contenido inconsciente, y desarrollar la capacidad en una persona de estar en las subidas y bajadas de la vida, para resolver los síntomas actuales además de desarrollar resiliencia a largo plazo.
2. La solución
2.1 ¿Cómo se relacionan entre sí los síntomas psicológicos, físicos y las emociones?
Las emociones abrumadoras pueden apagar el cuerpo y llevar a síntomas físicos, cognitivos, afectivos, conductuales, relacionales y espirituales. Y también pueden estresarle y desregularle hacia síntomas psicofisiológicos (psicosomáticos). Esto es particularmente cierto para las emociones desagradables que son en primer lugar, por definición, estados de desregulación y estrés. Es a menudo la incapacidad de tolerar emociones desagradables lo que apaga al cuerpo o lo estresa y desregula más, para causar síntomas psicosomáticos (psicofisiológicos), incluso los severos como la fatiga crónica y la fibromialgia. La Asociación de Trastornos Psicofisiológicos en EEUU estima que hasta dos tercios de los síntomas por los que las personas buscan ayuda médica tienen origen psicológico.
Psicológicamente, la habilidad para experimentar y tolerar una emoción es lo que nos permite sanar. Cuando uno puede llegar al lugar de poder sentir un dolor de cabeza como algo transitable, se hace posible que uno pueda mantener su corazón abierto para relacionarse con los demás en el futuro. Es cuando uno puede tolerar una emoción que uno puede estar con la información en forma de emoción el tiempo suficiente para procesarla cognitiva y conductualmente. De lo contrario, uno podría recurrir rápidamente a darle un significado o a reaccionar conductualmente como una defensa a la emoción.
El principal problema en psicoterapia, psiconeuroinmunología, y psicopatología es la falta de tolerancia al afecto (Stolorow et al, 1995; Pert, 1999). El determinante principal del resultado en el intento de un individuo de separar, diferenciar, e identificar así como también de la habilidad de un individuo de relacionarse con otros y con los niveles colectivos de la psique de uno es la capacidad de tolerar opuestos en la experiencia propia (Jung, 1960). La habilidad de crecer personal y espiritualmente está restringida por la inhabilidad de una persona de tolerar opuestos en la experiencia propia. (Dayananda, 2002). Y lo que a menudo hace que una experiencia psicológica sea insoportable es la emoción asociada a ella.
2.2 ¿Cómo puede el cuerpo ser utilizado como contenedor para las emociones y para construir tolerancia al afecto?
La experiencia de una emoción puede involucrar potencialmente la totalidad del cerebro y la fisiología de una persona (Damasio, 2003; Pert, 1999). Todo el cuerpo puede por lo tanto ser usado como contenedor para crear una mayor capacidad de experimentar y tolerar emociones a lo largo de un periodo de tiempo más largo para sanarlas; y para generar más información cognitiva y conductual de la información emocional más amplia que está disponible durante un periodo más largo.
Algunos abordajes terapéuticos y espirituales recomiendan como estrategia para sanar “estar con” experiencias incómodas hasta que se “transforman”. Pero simplemente estar con una emoción donde sea que aparezca en el cuerpo no lleva necesariamente a una mayor cantidad de la misma o a una mayor capacidad para ella. De hecho, puede estresar y desregular al cuerpo más aún y crear síntomas psicofisiológicos. Por ejemplo, uno puede desarrollar síntomas respiratorios o cardiovasculares por “sólo estar con” pena o angustia en el área del corazón y pulmones que es donde suele aparecer primero. Para evitar tales riesgos, uno necesita saber cómo aumentar, profundizar, y expandir la emoción en el cuerpo y, al mismo tiempo, regular al cuerpo de tal manera que el cuerpo no se desregule demasiado por la emoción o no se regule tanto que destruya la emoción.
2.3 ¿Qué se necesita para trabajar más eficazmente con emociones, cogniciones y comportamientos a través del cuerpo?
Lo que se necesita es una manera mejor de trabajar con las emociones en el cuerpo. Las emociones tienen que ser apoyadas psicológicamente desde dentro y más importante desde fuera mientras el cuerpo está trabajando en relación a ellas. El trabajo con el cuerpo durante una experiencia emocional tiene que ser capaz de deshacer las propias defensas del cuerpo contra las emociones y hacer que sean más fácilmente accesibles para que puedan procesarse. También tiene que ser capaz de gestionar el estrés y la desregulación extrema en el cuerpo para que la experiencia emocional sea más tolerable. Al mismo tiempo, tiene que asegurarse de que el cuerpo no está tan excesivamente regulado que la misma experiencia emocional con la que uno está trabajando se destruya. Herramientas como el rastreo detallado de sensaciones corporales que tienden a regular la fisiología rápidamente tienen que ser evitadas o usadas con la debida diligencia para que no sean usadas con objetivos opuestos cuando uno está trabajando con emociones.
También, para trabajar eficazmente con emociones a través del cuerpo, uno tiene que entender cómo las emociones son generadas y cómo uno se defiende de ellas en distintos niveles (músculo, órgano y sistema nervioso) del cuerpo; cómo las emociones están relacionadas con cogniciones y comportamientos; y qué tiene que pasar en el proceso y en el cuerpo de una persona para que las emociones sanen y para que las emociones puedan seguir siendo útiles en la formación de cogniciones y comportamientos relevantes.
2.4 ¿Qué tienen que ver las emociones con cognición y comportamiento?
La disponibilidad de las emociones mejora el comportamiento de una persona. Las investigaciones muestran que una persona que tiene acceso a las emociones no sólo es capaz de generar más alternativas relevantes de comportamiento, sino que también es mejor a la hora de elegir la mejor forma de actuación ante una situación determinada.
Las investigaciones también muestran que la encarnación de las emociones, definido como la expansión de la emoción en la fisiología, mejora la cognición de una persona sobre una situación determinada (Niedenthal, 2007). Eso es, una persona con emociones tiene mejor capacidad de nombrar la emoción y darle sentido asociándola al contexto apropiado para ella.
Investigaciones longitudinales en UK han mostrado que los niños que son mejores gestionando sus emociones les va mejor como adultos no sólo en sus vidas personales sino también en sus vidas profesionales.
2.5 ¿Cómo puede Integral Somatic Psychology (ISP) ayudar en el trabajo con las emociones, cogniciones y comportamientos?
Integral Somatic Psychology™ (ISP™) se basa en la teoría del afecto, la ciencia de la fisiología de las emociones, la ciencia de la fisiología de la regulación, y los principios de psicología energética. ISP ofrece un abordaje complementario para trabajar con emociones usando el cuerpo como contenedor para mejorar resultados cognitivos, emocionales y conductuales en cualquier modalidad terapéutica.
La estrategia central de ISP es la encarnación de las experiencias emocionales. Y, en vez de depender de una herramienta más compleja de rastreo detallado de sensaciones corporales con sus problemas relacionados, ISP usa herramientas más sencillas de auto-toque hecho por el cliente, respiración, y movimientos voluntarios que son más fáciles de adaptar a diferentes marcos terapéuticos tanto para el terapeuta como para los clientes.
2.6 ¿Cómo se define en Integral Somatic Psychology (ISP) la encarnación de las emociones?
En el abordaje de Integral Somatic Psychology (ISP), la habilidad de experimentar diferentes emociones (primaria, secundaria, y sensoriomotor) en tanto del cuerpo como sea posible, y la habilidad de tolerarlas durante tanto tiempo como sea posible, se definen como los dos aspectos más importantes en la encarnación de emociones (con la habilidad de encontrarles sentido y la habilidad de expresarlas como su tercer y cuarto aspecto). Expandir y tolerar las emociones en el cuerpo es la pieza que falta incluso en las psicoterapias somáticas tradicionales Reichianas y Neo-Reichianas. Para aprender más sobre la teoría y práctica de este efectivo abordaje complementario que cambia el paradigma establecido, por favor visita integralsomaticpsychology.com.
Referencias
Damasio, A. (1994). Descartes’ error: Emotion, reason, and the human brain. New York: Penguin Books.
Damasio, A. (2003). Looking for Spinoza: Joy, sorrow, and the feeling brain. Orlando, FL: Harcourt, Inc.
Dayananda, S. (2002). The teaching of the Bhagvad Gita. New Delhi: Vision Books.
Jung, C. G. (1960). The structure and dynamics of the psyche. Princeton, NJ: Princeton University Press.
Pert, C. (1999). Molecules of Emotion: The science behind mind-body medicine. New York: Simon & Schuster, Inc.
Niedenthal, P. (2007). Embodying emotion. Science (316), 1002-1005.
Sapolsky, R. M. (1994). Why Zebra’s don’t get ulcers. New York: Holt Paperbacks.
Stolorow, R., Brandchaft, B., & Atwood, G. E. (1995). The psychoanalytic treatment: An intersubjective approach. New York, NY: Routledge.